Las personas con desregulación emocional y más concretamente aquellas con el diagnóstico de trastorno límite de la personalidad (TLP) suelen presentar dificultades para controlar sus emociones e impulsos. Estas dificultades pueden manifestarse de diferentes maneras como por ejemplo; sensación de vacío crónico, cambios de humor intensos y abruptos, conductas impulsivas, autolesiones, ideación suicida, ira descontrolada, ideas paranoides transitorias o disociaciones. Como resultado, la alta desregulación emocional provoca sentimientos profundos de malestar, tristeza y ansiedad. A lo largo de los últimos años se han desarrollado diferentes tratamientos psicológicos para ayudar a las personas con desregulación emocional y mejorar su calidad de vida.
Una herramienta para conocer la eficacia de los tratamientos psicológicos es llevar a cabo metaanálisis. Los metaanálisis combinan datos de múltiples estudios para evaluar los efectos de los tratamientos. Aquí os resumimos las conclusiones de un metaanálisis actualizado y publicado en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas (Cochrane Database of Systematic Reviews) en 2012 en el que se incluyeron un total de 28 estudios que evaluaban distintos tipos de terapia en un total de 1804 personas con TLP.
Los resultados del metaanálisis indicaron que la DBT es el tratamiento con mayor número de estudios y resulta efectivo para las personas con TLP. La aplicación de la DBT muestra una disminución de los síntomas del TLP así como de las autolesiones y permite mejorar significativamente el funcionamiento general de las personas con desregulación emocional.
Artículo completo: Stoffers‐Winterling, J. M., Völlm, B. A., Rücker, G., Timmer, A., Huband, N., & Lieb, K. (2012). Psychological therapies for people with borderline personality disorder. Cochrane Database of Systematic Reviews, (8).